Susanna Griso vivió ayer un acalorado episodio de "Espejo público". Es que Joaquín Torres acudió como invitado y, sin vacilar ni por un solo instante, cargó duramente contra Cristina Tárrega al asegurar que la periodista le habría lanzado un mal de ojo.
"A mí me han hecho magia oscura, una persona muy conocida de la televisión", partió afirmando Torres ante la atenta mirada de Susanna Griso. Instantes luego desvelaría que se trataba de Tárrega, a quien calificó de "loca, loquísima".
"El santero que lo hizo me lo dijo. Me avisó para que me protegiera. Me dijo que me habían metido en una nevera o no sé qué historia", continuó y, acto seguido, habló alto y claro sobre Cristina: "Está como una tarada perdida".
Joaquín recordó ante Susanna Griso que supo ser amigo de Tárrega, y explicó que el supuesto ritual de magia se habría realizado una vez que se distanciaron: "El santero que trataba con Cristina hizo un rito. Hablaba de un congelador en el que me habían metido y que yo tenía que encender una vela".
El arquitecto, durísimo
"Me dijo cosas mucho más terribles. Hace falta estar muy loco".
Susanna Griso le preguntó si estaba seguro de que esto haya ocurrido realmente, a lo que el invitado contestó con certeza: "Tengo las pruebas del santero que me lo contó. Me dijo cosas mucho más terribles. Hace falta estar muy loco". Para concluir, remarcó que ve capaz a Tárrega de hacer algo en su contra. "Dejamos de ser amigos porque es una hija de su madre", cerró con contundencia.