Parece que este fin de semana nadie ha querido perderse el Grand Prix de Estados Unidos. No solo ha estado presente Drew Barrymore sino que también el mismísimo duque de Sussex, el príncipe Harry ha pasado por el GP americano para reencontrarse con algunos amigos.
El príncipe Harry ha visitado el GP de Estados Unidos este fin de semana sin su esposa, Meghan Markle. No es un secreto que el 'royal' es un gran fanático de la Fórmula 1 y no le ha costado nada entrar en boxes y pasar un tiempo entre los corredores.
El de Inglaterra llevó una camiseta de polo y gafas de sol debido a la temperatura que hubo durante el fin de semana y se lo notó muy tranquilo. Asimismo, Harry pasó un buen tiempo junto a Toto Wolff, director ejecutivo de la escudería Mercedes AMG Petronas, con quien se le vió compartiendo risas y bromas.
Por supuesto que, todo el mundo aprovechó la presencia de el príncipe Harry para tomarse una fotografía. No todos los días el duque de Sussex pasa por la Fórmula 1. Así, el hijo de Lady Di también tuvo tiempo para charlar con el piloto británico George Russell.
Su primera vez en Silverstone
El príncipe Harry recorrió las instalaciones con todas las cámaras apuntando hacia él, como era de esperarse. El duque es un gran fanático, algo que tal vez heredó de su madre la princesa Diana.
Y es que, fue su madre quien lo introdujo a este increíble deporte cuando por allá en 1994 le llevó al circuito de Silverstone. A partir de allí, el príncipe Harry comenzó a desarrollar una gran admiración por los autos veloces.