En un rincón especial del mundo del coleccionismo, existe una pasión que ha llevado a entusiastas a rastrear los rincones más recónditos de la historia de los teléfonos móviles en busca de verdaderos tesoros. Entre las reliquias más valoradas y codiciadas se encuentran el Ericsson R290, el Nokia modelo 7700 y el Motorola 8000x, auténticas joyas de la evolución tecnológica.
Lanzado en 1999, el Ericsson R290 se destacó como uno de los primeros teléfonos móviles satelitales capaces de realizar llamadas desde los lugares más remotos de nuestro planeta. Este dispositivo, con una apariencia robusta y distintiva, estaba equipado con una antena plegable que, al extenderse, alcanzaba la misma longitud que el cuerpo del teléfono. Actualmente, pagan hasta 1.200 por un ejemplar de estos en el mercado del coleccionismo.
Por su parte, el Nokia Modelo 7700 es un verdadero tesoro para los coleccionistas de teléfonos móviles antiguos. Este móvil nunca llegó a lanzarse en el mercado de consumo y solo existen alrededor de 20 modelos en todo el mundo. Esta exclusividad lo convierte en un objeto codiciado por los coleccionistas, y su precio puede oscilar entre los 1.100 y los 2.300 euros.
Si buscas un auténtico relicario de los primeros días de la telefonía móvil, el Motorola 8000x es una elección sobresaliente. Lanzado por Motorola en 1983, este antiguo teléfono pesa 793 gramos, mide casi 25 centímetros y es uno de los precursores de la revolución móvil, por ello tan demandado en el mundo del coleccionismo.
Cualquiera de estos modelos puede hacerte ganar un dineral.
El más caro
A pesar de su tamaño y peso, su carga completa duraba 10 horas, ofreciendo unos 30 minutos de conversación. Para los coleccionistas de teléfonos móviles, este dispositivo representa un paso crucial en la evolución de la telefonía móvil y puede alcanzar un precio de venta de hasta 4.000 euros en el mercado de coleccionistas.