La reina Sofía dejó fluir sus emociones en un acto especial en el nombramiento de Emilio Lora-Tamayo en la Universidad Camilo José Cela en Villanueva de la Cañada en Madrid.
Justo previo a los 18 años de la princesa Leonor, la reina Sofía estuvo acompañada únicamente por los reyes Felipe y Letizia, así como la infanta Sofía. Esta ocasión excluye a la emérita, pero no impidió que mostrara su lado más humano.
La madre de Felipe VI presidió la ceremonia en honor al distinguido investigador Emilio Lora-Tamayo, un hombre delicado de salud debido a su avanzada edad. La emoción de Sofía no pudo ser contenida, y lágrimas brotaron de sus ojos. Con un pañuelo, la reina Sofía se enjugó las lágrimas, manteniendo su compostura acorde a su papel institucional.
Además, la reina Sofía demostró su calidez al mostrarse especialmente cariñosa con el señor Lora-Tamayo, quien se desplaza en silla de ruedas debido a problemas de movilidad. Al final del acto, la reina emérita no dudó en tomar su mano, protagonizando una escena conmovedora y tierna.
Una imagen que emociona.
La próxima vez que veamos a la reina será el martes. A pesar de no haber sido "invitada" al solemne acto de la jura de la Constitución de la princesa Leonor en el Congreso de los Diputados, estará presente junto al resto de la Familia Real en la celebración de carácter privado en el Palacio Real del Pardo.
Más detalles de la aparición
A este evento asistirán también el rey Juan Carlos, las infantas Elena y Cristina, y algunos de sus nietos, incluyendo a Miguel e Irene Urdangarín.