Según un reciente artículo publicado por el periódico francés "Le Monde", los sellos postales franceses antiguos se han convertido en una auténtica obsesión para los coleccionistas de todo el mundo. Estas pequeñas estampas, que un día sirvieron para franquear cartas y paquetes, ahora son consideradas verdaderas joyas en el ámbito de la filatelia.
Entre los sellos postales más buscados se encuentra el famoso Bordeaux, emitido en 1849. Se caracteriza por su diseño en color oscuro y un retrato de Ceres, diosa romana de la agricultura, en su centro. Se estima que existen menos de 50 ejemplares en circulación y su valor actual en el mercado alcanza los 250.000 euros.
Otros de los sellos postales muy codiciado son los conocidos como Tresor et Postes, lanzado en 1869. Se distingue por su diseño en color azul y la imagen de una balanza en su parte central. Según expertos en filatelia, solo se conocen alrededor de 25 ejemplares en el mundo, lo que lo convierte en una auténtica rareza. Su precio actual asciende a los 400.000 euros.
Otros de los sellos postales muy codiciado son los conocidos como Tresor et Postes, lanzado en 1869.
En tercer lugar, se encuentra el sello "Ceres tete beche", emitido en 1849. Se caracteriza por su diseño en color oscuro. Esta peculiaridad ha hecho que sea muy demandado por los coleccionistas, alcanzando un valor de mercado de aproximadamente 350.000 euros.
Verdaderos tesoros
Estas cifras pueden resultar asombrosas para algunos, pero según expertos en filatelia, los sellos antiguos se han convertido en una inversión muy rentable en los últimos años. Además, su rareza y belleza estética también juegan un papel importante en su valoración. Según "Le Monde", los coleccionistas de sellos postales franceses antiguos tienen una verdadera pasión por descubrir estas piezas únicas y mantener vivo el patrimonio cultural que representan. A través de exposiciones y subastas especializadas, continúan en la búsqueda de estos tesoros postales para disfrutar y preservar en sus colecciones.