Conforme la afición por el coleccionismo de sellos postales ha ido en aumento, se ha vuelto más común que los coleccionistas estén en la búsqueda de piezas únicas y exclusivas. Europa, conocida por su rica historia, ha sido hogar de algunas de las estampillas más originales, antiguas y caras del mundo.
El primer sello postal europeo destacado es el Penny Black, emitido en el Reino Unido en mayo de 1840. Diseñado por Rowland Hill, es considerado uno de los sellos postales más originales. Se trata de la primera estampilla con la imagen de la reina Victoria.
Otros de los sellos postales emblemáticos son los llamados Bavarian Black de 1849. Según "El Mundo" solo se imprimieron alrededor de 40 ejemplares, lo que hace que el valor de este sello sea exorbitante. En una subasta, se vendió por la impresionante suma de 1,3 millones de euros.
En una subasta, se vendió por la impresionante suma de 1,3 millones de euros.
El tercer grupo de estos sellos postales que son una joya de la filatelia son los llamados Swedish Treskilling Yellow. Emitidos de casualidad en Suecia en 1855, este sello es famoso por su color amarillo, ya que originalmente debía ser de color verde. En la última subasta se vendió por la asombrosa suma de 2,3 millones de euros.
El cuarto sello
Por último, pero no menos importante, el Blue Mauritius es el sello más buscado y caro de Europa. Emitido en Mauricio en 1847, cuenta con dos valores, un penique y dos peniques. Debido a un error de impresión, solo se emitieron 27 ejemplares del sello de dos peniques, lo que lo convierte en una verdadera joya para los coleccionistas. En una subasta, uno estos sellos se vendió por 5,81 millones de francos suizos.