Desde tiempos inmemoriales, las monedas han sido mucho más que simples medios de intercambio; han sido testigos de la historia y la cultura de las civilizaciones a lo largo de los siglos.
El coleccionismo de monedas, conocido como numismática, es una afición apasionante que atrae a entusiastas de todo el mundo. En este contexto, algunas de las monedas más valiosas han sido las famosas "onzas", destacándose tres en particular por sobre el resto.
Tal como detalla el portal “El debate”, en el siglo XVII, las onzas de oro coloniales eran piezas ampliamente utilizadas en transacciones internacionales. Las primeras se acuñaron en Lima en 1695, pero son las versiones mexicanas las que hoy en día se consideran las más valiosas en el mundo del coleccionismo. El precio de estos ejemplares puede ascender a los 475.000 euros.
Estas tres onzas suman más de un millón de euros de valor para el coleccionismo.
Sin embargo, no son las únicas monedas onzas destacadas, ya que en 1611 hubo otras que destacaron por su excepcional calidad y belleza. Curiosamente, nunca entraron en circulación y se consideran únicas entre los coleccionistas. En subastas, su valor puede alcanzar los 300.000 euros, un testimonio de su singularidad.
Onzas de oro de Luis I
Por último, destacan también las monedas de oro de Luis I no solo por su valor histórico, sino también por la brevedad de su reinado. En 2019, una de estas monedas se vendió en una subasta en línea por alrededor de 250.000 euros. La rareza de estas monedas contribuye significativamente a su atractivo para los coleccionistas.