La estética grunge ha dejado una huella indeleble en la moda, definiendo gran parte de los años noventa y, sorprendentemente, sigue siendo tendencia en la actualidad. A pesar de que han transcurrido más de dos décadas desde que Nirvana y otras bandas alternativas popularizaron este aspecto desaliñado e informal, este estilo sigue siendo una elección 'chic' para muchas personas.
Vivimos en una era en la que la libertad de expresión en la moda es el lema principal. Cada vez más jóvenes, y también aquellos que no lo son tanto, optan por 'looks' inspirados en la cosmovisión grunge, una corriente que encuentra sus raíces en el punk londinense de mediados de los años setenta, impulsado principalmente por la emblemática Vivienne Westwood.
De hecho, tanto el punk como el grunge comparten una fuente de inspiración común. Ambas estéticas desafían el consumismo glamoroso y en su lugar abrazan la rebeldía y la ironía como sus principales motores. En resumen, esta tendencia de los años noventa llevó el "look homeless" a las pasarelas, y en la actualidad sigue definiendo nuestros guardarropas.
La prenda por excelencia del estilo grunge son las camisas a cuadros, y cuanto más desgastadas, mejor. Estas camisas se pueden usar sobre camisetas de bandas de rock, y si tienen agujeros, son aún más deseadas por los fanáticos de esta moda. Dichas prendas, por cierto, son fuente de inspiración para 'outfits' más covencionales, pero no por ello menos llamativos.
Otro elemento icónico dentro de esta tendencia son los jeans desgastados. Olvídate de los pantalones ajustados. El grunge aboga por la autenticidad y la comodidad. Por lo tanto, las prendas holgadas son fundamentales para los amantes de este estilo vintage. Los suéteres amplios, cuando se combinan con vaqueros rotos o desteñidos, crean un aspecto estrafalario pero auténtico.
Las botas militares son un elemento imprescindible para completar el 'look' grunge y añadir un toque estilizado e intimidante. Los accesorios tampoco pueden faltar al crear el llamado "look mendigo": bufandas desgarradas, gorros de lana y collares con cadenas son 'must haves' en esta tendencia.
Cuando lo desaliñado se convierte en algo tremendamente 'chic'
Para concluir, es importante destacar que los peinados típicos del grunge no se preocupan por la perfección. La melena desaliñada es esencial para transmitir la imagen alternativa y el mensaje de rebeldía que define esta estética que ha vuelto a cobrar relevancia en las últimas temporadas.