Jessica Bueno lleva ya un mes de encierro en la casa estudio de “Gran Hermano VIP 8” y se ha logrado convertir en una de las concursantes más populares del certamen. Esto, por la manera espontánea y natural en que se muestra, y por cómo ha logrado conectar con la mayoría de sus compañeros.
Cada tanto, Jessica Bueno atrapa la atención de los seguidores de “Gran Hermano VIP 8”, pues de manera sincera desvela historias o datos de su vida más privada, tal y como sucedió días atrás cuando habló de su vínculo con Jota Peleteiro, y aseguró que no se ha sentido valorada por él cuando estuvieron casados.
Ahora la modelo ha vuelto a atrapar la atención de todos los que siguen el formato de telerrealidad que sale por la pantalla de Telecinco. Ocurre que Jessica Bueno confesó en un diálogo una particular condición que ha heredado de su madre y con la que ya se ha acostumbrado a vivir.
La ‘influencer’, que actualmente está en pareja con el empresario Pablo Marqués, contó a los demás concursantes que no tiene sentido del olfato, y que esto se debe a algo genético, pues lo mismo le sucede a su madre.
Las dificultades a la hora de cocinar para su hijo
"Llamaba a mi madre para las recetas e iba probando las comidas".
Jessica Bueno reconoció que la carencia de olfato le ha traído algunos problemas: "Yo empecé a cocinar hace 10 años porque tenía que cocinar para mi hijo", dijo sobre Fran, el niño de 10 años que tiene con Kiko Rivera. "Llamaba a mi madre para las recetas e iba probando las comidas", confesó, y cerró: "Ahora sé lo que falta en los platos por el paladar".