Shakira no piensa detenerse. Desde Miami Beach, donde el miércoles se llevó a cabo la Semana de la Música Latina de Billboard, avisó que se vienen más proyectos y sugirió que piensa seguir destilando la ironía que tan bien ha caracterizado a su última producción musical. Gerard Piqué y Clara Chía, destinatarios de tantos de los dardos de la colombiana, han de estar temblando.
Ante diversos medios de prensa, Shakira aseguró sentirse "muy inspirada". "Estoy con ganas y feliz de ir al estudio a grabar", continuó antes de adelantar que aún tiene muchas cosas para decir a través de sus composiciones. La música ha sido un canal por el cual la artista ha logrado hacer catarsis tras la dura separación del padre de sus dos hijos.
En varios de sus últimos temas, Shakira señala del peor modo a Piqué y a su entorno. Antes de la separación, se pensaba débil; andaba con la cabeza baja. El divorcio, sin embargo, reavivó la llama que siempre ha tenido dentro. En sus propias palabras, comentó: "Resulta que era menos frágil de lo que pensaba y la música ha sido mi herramienta principal de supervivencia".
"Soy una loba herida".
En ese sentido, reconoció estar aún sorprendida de haber dado con "la posibilidad de poder hacer limonada con los limones más agrios". Asimismo, la celebridad dejó patente que no es, ni tiene por qué ser, una ferviente admiradora de la diplomacia. En cambio, se definió así: "Soy una loba herida".
A la yugular
Recordemos que pocas semanas atrás, Shakira, en una conversación con la revista "Billboard", aseveró: "Todavía estoy exorcizando algunos demonios, los últimos que me quedan". Se refería claramente a los tajantes dardos que le ha enviado a su ex y a su novia. Al respecto, remarcó que ella siempre va "a la yugular". "No sé hacerlo de otra manera", se sinceró.