Cayetano Rivera y Fran Rivera son hoy los protagonistas del cruce mediático familiar más polémico e inesperado, pues ambos han hablado con la prensa y se han dedicado palabras que han resonado en la escena pública.
Todo comenzó cuando hace unos pocos días, Fran Rivera se hizo presente en el Encuentro Carrusel Taurino, que fue celebrado por la Fundación Cajasol, y en un encuentro con reporteros lanzó un controversial comentario sobre Cayetano Rivera.
Preguntado sobre el incidente que tuvo su hermano en una corrida de toros reciente, el padre de Cayetana Rivera señaló: ''Le han puesto ocho clavos y tres placas''. "Es muy buen torero y transmite mucho tiene mucha hondura, mucha verdad, se entrega a los toros mucho'', añadió.
A pesar de estos halagos que soltó en un principio, Fran Rivera siguió hablando de su hermano y consideró que ''es muy torpe'' porque lo embisten "muchos los toros''; y no solo eso dijo, sino que agregó que Cayetano Rivera es ''muy flojo''. ''Cuanto tiene que meter apoyo lo mete, pero es muy buen torero, da igual", matizó para cerrar.
La respuesta de Cayetano
Cayetano Rivera no tardó demasiado en salir al cruce de las declaraciones de su hermano mayor, y hace unas horas, en su presentación en un acto de la Fundación Internacional para la Libertad, llamada Cátedra Vargas Llosa, respondió con contundencia.
El torero comenzó por actualizar sobre su salud: ''Estoy más recuperado...”, aseguró. “Ya por lo menos no tengo la escayola, y la semana que viene espero poder empezar la rehabilitación y a partir de ahí ya...”, continuó.
Al ser consultado por las recientes declaraciones de Fran Rivera, el exmarido de Eva González comenzó por alabarlo: ''Bueno, Francisco no hace falta que lo defina yo, todo el mundo sabe que es un torero de raza con mucho orgullo y bueno”, manifestó.
''Y bueno, torpe no, no soy torpe”.
“Ahí está su trayectoria como torero'', destacó el diestro, quien segundos después lanzó un irónico mensaje para Fran Rivera: ''Y bueno, torpe no, no soy torpe”, indicó, y para terminar remarcó que lo que realmente suele suceder es que, cuando los toros embisten, “hacen daño''.