El coleccionismo de billetes valiosos es un pasatiempo apasionante que a menudo revela tesoros ocultos en manos de personas que desconocen su verdadero valor. Uno de estos tesoros es el último billete de 100 pesetas fabricado en España.
Considerada una auténtica reliquia, estos billetes fueron encargados por el Banco de España el 17 de noviembre de 1970, pero no llegaron a circular hasta el 20 de marzo de 1974 y permaneció en uso hasta el año 2002, cuando la peseta fue reemplazada por el euro.
El anverso de este billete de 100 pesetas de 1970 presenta la imagen del ilustre compositor Manuel de Falla, grabado magistralmente por Antonio Manso Fernández. En el reverso, Daniel Carande inmortalizó el Patio de los Surtidores del Generalife en Granada.
Pagan hasta 1.500 euros por uno de estos billetes.
Cada ejemplar de estos billetes se imprimió mediante litografía y calcografía, y su tamaño es de 134 x 77 mm. Sin embargo, lo que hace que este billete sea aún más fascinante es su actual valor de mercado del coleccionismo.
Un verdadero dineral
Según fuentes especializadas en numismática, estos billetes tienen un valor estimado de alrededor de 1.500 euros. Esta cifra no solo sorprende a los coleccionistas, sino que también abre la posibilidad de que aquellos que lo poseen puedan considerar la idea de unas merecidas vacaciones con los frutos de su pasatiempo.