El mercado numismático presenta la posibilidad de poner a la venta viejas monedas y sacar una buena tajada por algunas de ellas. De hecho, ciertos ejemplares pueden valer muchísimo dinero y, a continuación, nos referiremos a tres piezas de lo más codiciadas por los coleccionistas.
Tal es el caso de las monedas de 20 pesetas de 1904. Uno de sus lados enseña el viejo escudo de España y, el otro, presenta el perfil de un jovencísimo Alfonso XIII. De acuerdo con "La Información", en la compañía especializada en la materia Tauler & Fau uno de estos ejemplares fue ofrecido por hasta 2.500 euros.
La misma publicación indica, por otro lado, que las monedas de 100 pesetas acuñadas en 1897 también pueden cotizar alto en el universo coleccionista. Se señaló que una de estas piezas alcanzó un precio de hasta 1.725 euros. Una moneda de 5 pesetas de 1810, en tanto, estuvo a la venta por hasta 365 euros.
Ejemplares mucho más caros
Pero, claro, existen otras monedas que alcanzan valores muchísimo más elevados: astronómicos. Un ejemplo de ello, tal como ya hemos reseñado anteriormente, son los 20 excelentes de los Reyes Católicos, del siglo XVI. "La Razón" informa que su precio puede oscilar entre los 300.000 y 600.000 euros.
Por su parte, la onza de Segovia de 1611 puede poseer un valor en subasta de hasta 300.000 euros; mientras que la onza de oro de Luis I, del siglo XVIII, fue subastada hace cuatro años por 250.000 euros.