La historia numismática española cobra vida a través de dos monedas notables, cada una con su propia narrativa única y valor significativo. Se trata de dos ejemplares de los más valiosos del mercado.
Una de esas joyas de la numismática es la peseta de 1870, la cual se destaca como una de las monedas más importantes de la historia. Su acuñación limitada contribuye a que solo existan unas pocas de estas piezas, fabricadas en oro, elevando su valor hasta los 250.000 euros.
En todo el país, solo existen 12 ejemplares, con la mitad residiendo en manos privadas y la otra mitad custodiada en la Fábrica de Moneda y Timbre de España (FNMT). Este tesoro numismático no solo cuenta una historia rica, sino que también representa una joya codiciada para los coleccionistas.
Por otro lado, las monedas de 5 pesetas de 1949, una presencia común en el mercado durante décadas, ofrecen su propia fascinación histórica y valor en el mundo del coleccionismo. Acuñadas por primera vez en dicho año, estas monedas tienen dos versiones distintivas: "estrella 50" y "estrella 51".
Pagan hasta 250.000 euros por alguno de estos ejemplares.
Miles de euros por ella
Su abundancia en el mercado no disminuye su atractivo, ya que una pieza bien conservada puede alcanzar una cotización notable de hasta 20.000 euros. Estas monedas, testigos del tiempo, se han convertido en un clásico codiciado por los amantes de la numismática, brindando una ventana a la historia financiera de España.