En el rubro de la filatelia, los coleccionistas buscan más que simples estampillas; ansían piezas únicas, extrañas y, sobre todo, en un impecable estado de conservación. En esta búsqueda de sellos postales, los emitidos por Egipto en diversas épocas emergen como auténticas joyas.
Los filatélicos, siempre en la búsqueda de ejemplares distintivos, encuentran en los sellos postales de Egipto una fuente inagotable de singularidad. La cultura egipcia, avivada por el interés internacional después de la ocupación de Napoleón, ha dejado una huella fascinante en las estampillas del país.
Según detalla el sitio “Show España”, en el año 1805, bajo el gobierno de los jédives, los sellos egipcios se caracterizaban por imprimirse en inglés, francés o árabe, según la influencia dominante de la época. Este ecléctico enfoque lingüístico añade una capa adicional de interés por parte de los coleccionistas.
Estos sellos postales podrían hacerte ganar una buena suma de dinero.
En 1922, Egipto alcanzó su independencia, aunque las tropas británicas permanecieron en el Canal de Suez durante una década más. La primera tirada de sellos postales del Reino de Egipto, emitiéndose sin ningún idioma occidental, quizás como un gesto simbólico de independencia y revancha, marcó un hito en la historia del coleccionismo de estampillas.
¿Qué los hace codiciados?
Hoy en día, estos sellos postales egipcios, ricos en historia y simbolismo, se han convertido en codiciados tesoros para coleccionistas de todo el mundo. Su valor no solo radica en su rareza y estado de conservación, sino en la ventana que ofrecen a un pasado intrigante.