Max Verstappen es el tricampeón del mundo y quien tiene el dominio total de la F1 desde hace un par de temporadas. Por lo cual, es una voz más que autorizada para hablar sobre lo que ocurre con los pilotos en la pista.
El caso de Carlos Sainz y la alcantarilla lo ha indignado de manera especial. El madrileño tuvo que padecer graves daños en el monoplaza de Ferrari a causa de una alcantarilla que lo obligó a cambiar parte del chasis, el motor y la batería del coche. Por este motivo, el hombre del ‘cavallino rampante’ recibió una sanción de 10 puestos en la grilla de partida con la que Max Verstappen no estuvo de acuerdo.
Toto Wolff, jefe de Mercedes, fue quien votó en contra de quitarle la sanción a Carlos Sainz. Al no haber unanimidad en la decisión, el madrileño deberá partir del puesto 12 y no desde el segundo lugar que había conquistado en la clasificación.
Max Verstappen quedó indignado con la determinación del hombre fuerte de Mercedes, quien también minimizó el incidente vivido por el piloto de Ferrari. "Carlos también dijo que durante unos segundos no sintió nada en las piernas, por eso el accidente pudo haber sido mucho peor. Si le hubiera pasado a su coche habría reaccionado de otro modo, pero tampoco estoy acostumbrado a otra cosa viniendo de él", remarcó.
"Si le hubiera pasado a su coche habría reaccionado de otro modo".
Enojado
Carlos Sainz también se refirió al respecto y repitió en varias ocasiones que “esperaba más del deporte”. Muchos fans de la F1 aplaudieron la actitud de Max Verstappen y destrozaron a Toto Wolff por lo que consideran como una actitud “antideportiva”.