Las botellas de vino más caras del mundo suelen ser productos excepcionales que combinan una serie de factores que aumentan su valor. Entre estos causantes se incluyen el origen, la región de producción, la variedad de uva, el tiempo de envejecimiento, la reputación de la bodega y las calificaciones de críticos especializados.
Los vinos más caros
El Romanée Conti 1945 es un vino que proviene de la prestigiosa región de Vosne Romanée. En una subasta de Sotheby's en 2018, una de estas botellas de vino se vendió por una cifra impresionante de 558.000 dólares, consigna "La República". Esta joya vinícola es altamente apreciada por su rareza y calidad.
El Screaming Eagle Cabernet Sauvignon 1992, por su parte, alcanzó un precio de 500.000 dólares en una subasta a principios de este siglo. Diez años más tarde, el Cheval Blanc Imperial 1947, proveniente de Burdeos, se vendió en una subasta por 305.000 dólares. Ambas botellas de vino destacan por ser altamente buscadas por coleccionistas debido a su refinamiento y elegancia, convirtiéndolas en una elección ideal para los auténticos conocedores de la materia.
Además, vale la pena mencionar el Château Lafite 1869, que se subastó en Hong Kong por 230.000 dólares, superando ampliamente las expectativas iniciales. De acuedo con la ya mencionada publicación, se aguardaba que su valor alcanzara tan solo los 8.000 dólares.
Una rareza llegada desde el espacio
Por último, el Petrus 2000 es conocido como el "vino espacial" debido a que se sometió a un experimento de maduración en la Estación Espacial Internacional. En 2021, el precio de venta de una de estas botellas de vino estuvo cerca de alcanzar el millón de dólares. Sin duda, un claro ejemplo de innovación y exclusividad en el universo vinícola.