En estos últimos meses, la ciencia respalda cada vez más la idea de que una merienda de frutos secos supera en beneficios a las opciones de charcutería. Lejos de las percepciones arraigadas en décadas pasadas, la evidencia actual sugiere que comer de manera saludable no significa exclusivamente optar por lo verde, sino más bien, reemplazar gradualmente las fuentes de proteína animal por sus contrapartes vegetales en la dieta.
En este sentido, la especialista en nutrición Emilia Gómez Pardo, destaca que los vegetales son aliados incontestables de una dieta saludable.
Además, Sabrina Schlesinger, del Centro Alemán de Diabetes, lideró un equipo que revisó más de treinta estudios que evaluaban poblaciones con dieta que tengan como predominancia los vegetales. Los resultados apuntan hacia los frutos de los vegetales, particularmente legumbres y frutos secos, como elementos clave.
La sustitución de carnes y procesadas por legumbres y frutos secos, ricos en proteína vegetal, se revela como un factor determinante para mantener una salud cardiovascular óptima. La investigación concluye que el reemplazo de 50 gramos de carne procesada con una cantidad equivalente de nueces reduce el riesgo de padecimientos cardiovasculares.
La alimentación vegetal puede servir a todos.
En un análisis de 37 estudios previos, publicados en la revista BMC Medicine, los investigadores destacan la creciente evidencia que respalda la asociación entre la sustitución de alimentos de origen animal por opciones vegetales y una disminución en el riesgo de padecimientos cardiovasculares de distintos tipos, que con una dieta especializada en estos alimentos se podría bajar.
Otro testimonio
La experta en nutrición, Gómez Pardo, subraya el papel crucial de la alimentación vegetal en la prevención de diversas cuestiones de salud.