El universo del coleccionismo de billetes es igual de apasionante que el de las monedas. En este sentido, verdaderas fortunas cambian de manos en busca de piezas distintivas, ya sea por taras, lotes específicos o ediciones especiales que cuentan historias únicas.
En esta nota te contaremos acerca de tres destacados billetes que emergen como auténticas joyas codiciadas por coleccionistas exigentes, quienes no escatiman en gastos para añadir estas rarezas a sus preciadas colecciones.
En este caso, la antigüedad del billete de 50 pesetas de 1902 lo eleva a una posición de privilegio en el mundo del coleccionismo de billetes. Destacando la figura de Velázquez en su diseño, este ejemplar se convierte en una obra de arte numismática, tanto que se ha llegado a desembolsar hasta 6.000 euros por poseer esta reliquia.
No hay dudas que son tres de los billetes más demandados por los coleccionistas.
Por su parte, el billete de 10 pesetas de 1936 también presenta una apuesta más elevada, generando ofertas que rozan el escándalo en el mercado de la numismática. Su rareza radica en que nunca llegó a circular, siendo acuñado en Burgos el 21 de noviembre de 1936. Esta exclusividad convierte a este billete en una pieza única, y los coleccionistas están dispuestos a pagar hasta los 12.000 euros por este tesoro.
Otro ejemplar más
Finalmente, en la lista de billetes destacados, también resalta el billete de 100 pesetas de 1938, con la Dama de Elche serigrafiada. Este ejemplar, proveniente de Barcelona, adquiere un caché especial que lleva su valor a impresionantes 14.000 euros.