Edmundo “Bigote” Arrocet no deja de ser noticia desde hace unas semanas, y esto porque se ha dedicado a recorrer diferentes medios para revelar todo tipo de datos sobre su vínculo amoroso con María Teresa Campos.
La icónica periodista perdió la vida el pasado 5 de septiembre, y horas después Edmundo “Bigote” Arrocet ha brindado una fuerte entrevista para el portal “Diez Minutos”, en la que ha cargado contra las hijas de María Teresa Campos, y ha contado detalles del romance.
Desde ese momento el humorista no ha parado de lanzar declaraciones sobre la desaparecida comunicadora, y esto ha hecho estallar a uno de los afectos más cercanos de María Teresa Campos, su amiga Mely, quien ha dialogado con la revista “Semana”.
"Es un farsante con piel de encantador de serpientes".
"Es un mentiroso, un novelista, un tramposo, un fabulador...", comenzó diciendo la mencionada mujer sobre Edmundo “Bigote” Arrocet, y posteriormente añadió: "Es un farsante con piel de encantador de serpientes".
Luego recordó: "Lo conocí el mismo día que Teresa Campos en ‘¡Qué tiempo tan feliz!’. Decía que estaba triste por el fallecimiento de su mujer… Él se aprovechó de la debilidad de mi amiga y empezó a conquistarla a base de mensajes de WhatsApp".
"Era cruel con ella. Le creaba un estado constante de ansiedad y angustia. Tan solo en los primeros meses del vínculo era divertido, cariñoso y ocurrente. Luego comenzó el calvario y desequilibrio en la vida de Teresa", lanzó Mely.
Además, lo ha acusado al argentino de ser el responsable de los problemas de salud que padeció la madre de Terelu Campos y Carmen Borrego en el año 2017. "Cuando Arrocet participó en ‘Supervivientes’ fue una tortura y a la pobre mía le costó una dolencia. Recordar que, en aquella época, tuvo el ictus", señaló.
La polémica actitud del chileno durante un viaje
Pero no sólo eso ha rememorado Mely, sino que ha recordado un viaje que ha realizado junto a su amiga y Edmundo “Bigote” Arrocet: "Hay mucho vivido. Mira... en Dubia no había suites separadas. Y cuál fue mi sorpresa cuando me lo encontré en una cama en el suelo tirado con una manta, por no dormir en la misma cama que Teresa".
Sobre aquel viaje agregó: "No pagaba y después, se encerraba muchas horas en el cuarto del hotel. Se hacía pasar por un negociante hablando muchos idiomas. Hablaba ruso, alemán, árabe... Todo inventado". "La generosa fue ella, que le hacía regalazos, porque siempre fue así”, continuó.
“Edmundo le traía cosas de los chinos que no valían nada y María Teresa después las tiraba en un armario porque no se podía utilizar nada de lo que Edmundo le regalaba", detalló, y comentó: "Jamás le vi pagar. Cuando parábamos a comprar jamón o pasteles, Edmundo nunca se bajaba del coche. Miento. Un par de veces, en la plaza de los Naranjos de Marbella, pagó unos churros con chocolate. Y punto".