Expertos numismáticos han desenterrado tesoros monetarios de épocas pasadas, revelando piezas que deslumbran por su rareza y valor. Entre estas joyas numismáticas, destaca el Centén de Felipe III, una moneda del siglo XVII emitida en 1906 durante el reinado del monarca español.
Con sólo siete ejemplares conocidos, esta moneda, caracterizada por ostentar 100 escudos de oro, se ha convertido en una de las monedas más codiciadas por los coleccionistas y expertos en numismática. En la actualidad, su valor puede alcanzar hasta dos millones de euros, haciendo de cada ejemplar una auténtica joya histórica.
Otro tesoro numismático desenterrado incluye las monedas conocidas como "20 excelentes de los Reyes Católicos", monedas de oro emitidas en Sevilla durante el siglo XVI. Estas piezas, que reflejan la riqueza y esplendor de la monarquía en la época, se han cotizado entre los 300.000 y 600.000 euros, destacando su valor histórico y artístico entre los coleccionistas.
Pagan hasta 2 millones de euros por estas monedas.
Asimismo, se ha descubierto un lote de onzas de oro coloniales del siglo XVII, emitidas en Lima en 1659 y utilizadas para el comercio internacional. Entre ellas, la onza mexicana se erige como la más valiosa en el mundo del coleccionismo, con un precio estimado de 475.000 euros.
El por qué de su alto valor
Estas monedas coloniales, además de su valor económico, son testigos silenciosos de las complejas redes comerciales que se tejían entre las colonias y el Viejo Mundo en esa época. Es por esta razón que se han revalorizado en el mundo del coleccionismo.