En el mundo de la numismática, dos billetes de 100 pesetas han experimentado un asombroso incremento en su valor, convirtiéndolos en codiciados tesoros para los coleccionistas. Estos billetes, cargados de historia y peculiaridades, han alcanzado cifras notables en subastas especializadas.
El primero de estos billetes, emitido en 1970, se ha convertido en objeto de deseo para los coleccionistas más exigentes, llegando a alcanzar la impresionante cifra de 1.500 euros en algunas subastas. Este billete destaca por su diseño único, presentando en una de sus caras la figura del ilustre compositor Manuel de Falla, mientras que en el reverso se aprecian los encantadores jardines del Generalife.
Su valor excepcional se debe a los singulares fallos de imprenta que se pueden observar en su parte posterior, añadiendo un elemento de rareza que lo hace aún más preciado para los aficionados a la numismática.
Cualquiera de estos billetes puede hacerte ganar hasta 1.500 euros.
El segundo de los billetes destacados, datado en 1953, exhibe la imagen del reconocido pintor Julio Romero de Torres en una de sus caras, mientras que en la otra presenta una de sus obras más emblemáticas. Es por eso que se ha transformado en uno de los más demandados en el mundo del coleccionismo.
Valor
Estos billetes destacados tienen un alto valor en el mercado de la numismática debido a que son de los más demandados por los coleccionistas. El precio de este ejemplar varía según su estado de conservación, pero suele rondar los 500 euros, consolidándose como otra joya del coleccionismo.