Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova protagonizaron un encuentro en Madrid el pasado 25 de octubre, marcado por la discreción. Después de una cena en el reconocido restaurante El Corral de la Morería, con la intención de evitar miradas indiscretas, la pareja optó por un reservado. Posteriormente, las imágenes exclusivas de "Lecturas" capturaron el momento en que Casanova abría la puerta de su residencia con su llave, evidenciando la privacidad del encuentro.
La polémica desatada por estas fotografías obligó a la Casa Real de Dinamarca a abordar la situación, alimentando rumores de posible divorcio entre el príncipe heredero y su esposa, Mary Donaldson. Sin embargo, en un giro inesperado, Federico de Dinamarca, después de este encuentro con Genoveva Casanova, y Mary de Dinamarca sorprendieron al público al realizar un viaje conjunto a Nueva York por motivos laborales.
La princesa Mary participó en actividades vinculadas con la ONU, ofreciendo un destacado discurso. Mientras tanto, su esposo regresaba a casa, iniciando así un fin de semana en pareja. En los días posteriores a las controversiales imágenes en Madrid, la pareja real demostró una imagen completamente distinta.
Luego, presidiendo una gala y realizando un viaje por su país, Federico y Mary se dejaron fotografiar en actitud cariñosa. Las redes sociales de la Casa Real danesa compartieron imágenes de la pareja posando frente a monumentos emblemáticos, como las esculturas "Humans by the Sea" de Sven Wigg Hansen.
La pareja se muestra feliz.
Sin embargo, Genoveva Casanova no mostró reacción hasta el momento, pero Federico de Dinamarca tampoco lo ha hecho con una expresión clara y una confesión del motivo verdadero del encuentro o del futuro del lazo entre ambos.
El reflejo de la pareja
Las fotografías publicadas revelan a una pareja relajada y feliz, en marcado contraste con las tensiones evidentes en las semanas anteriores. La princesa australiana y el príncipe Federico de Dinamarca aprovecharon de momentos de complicidad, compartiendo incluso un café.