Según un artículo publicado en el periódico "El País" el pasado mes de abril, España cuenta con algunos de los sellos postales antiguos más raros y valiosos del mundo. Estas pequeñas piezas de papel, utilizadas para franquear el correo en épocas pasadas, han adquirido una gran importancia en el mundo de la filatelia, llegando a valer auténticas fortunas.
Uno de los sellos postales más raros es el "Tres reales carmín de Borbón" emitido en 1850. Se estima que solo existen seis ejemplares conocidos, por lo que su valor se sitúa en torno a los 300.000 euros.
Uno de los sellos postales más raros es el "Tres reales carmín de Borbón" emitido en 1850.
Otro sello muy cotizado es el "Provisional 1850", que se caracteriza por el hecho de que las letras están invertidas. Solo se conocen cuatro ejemplares y su precio alcanza los 320.000 euros.
Además, dentro de la colección de sellos postales raros de España se encuentra el "Doce cuartos isabelinos" de 1854. Se trata de una estampilla con una errata, ya que los números se encuentran invertidos. Solo se conocen tres ejemplares y su precio supera los 400.000 euros en el mercado de la filatelia.
Más que una pieza bonita
Estas cifras exorbitantes demuestran la alta demanda que existe en el mercado de los coleccionistas de sellos postales antiguos en España. Muchos de estos inversores, amantes de la filatelia, ven en estas piezas una oportunidad de inversión a largo plazo. La rareza y escasez de estos sellos postales los convierte en auténticas joyas, buscadas por coleccionistas de todo el mundo. Su valor está determinado por su antigüedad, estado de conservación, singularidad y el número de ejemplares conocidos.