Jueves 15 de Febrero 2024
PABLO MOTOS

Pablo Motos revela finalmente el secreto que guardó por años

¿Qué será?

Pablo Motos. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Pablo Motos ha tenido un invitado muy especial en su último programa. Fue Sergio Dalma con quien ha tenido la oportunidad de abordar uno de los temas más polémicos en la industria de la moda por lo que el presentador hizo provecho de la situación para revelar el secreto que ocultó por años.

Pablo Motos conversó con el cantante sobre los detales de su vida y no ha podido evitar comentar sobre su aspecto físico. Sorprendido por su espléndido rostro, el comunicador resaltó la apariencia del invitado debido a su edad.

Pablo Motos. Fuente: (Google).

“Con 59 años y sin botox”, expresó Pablo Motos pero, para su sorpresa, Sergio Dalma confesó: “Me pusieron de todo. A un ti cuando vas a un sitio de estos te venden todo, una crema para tal, otra para otra cosa... Y dije, 'Venga me voy a pinchar porque tengo una arruguita aquí, otra aquí. A los dos días parecía Carmen de Mairena. El ojo medio cerrado, una sensación de cuando te levantas y te ves hinchado y no se iba”.

Pablo Motos. Fuente: (Google).

Más tarde, Pablo Motos aprovechó la situación para revelar su experiencia con los retoques estéticos a los que se sometió: “Te entiendo tanto... tuve la misma experiencia. A mí me dejaron chino. Fue horrible”.

"A mí me dejaron chino. Fue horrible".

El presentador recordó que su mujer le advirtió que no utilice bótox pero este comentario le produjo más interés sobre el tratamiento: “Mi mujer dice, ‘Pero bótox no, ¿eh?’. Y yo dije '¿Qué será eso?’. No tenía ni idea. A día siguiente voy y le digo a la persona de la clínica 'Ponme eso que ha dicho mi mujer que no'. Y entonces, me pinchan y yo pensango 'guay, otra cosa más que me he hecho”.

Pablo Motos. Fuente: (Google).

Su reacción al verse por primera vez

Tras someterse a un retoque estético con aplicación de bótox, Pablo Motos expresó su reacción al verse por primera vez: “Entro en el ascensor y mirándome al espejo me doy cuenta de que hay un chino mirándome. Y yo no, no, no. Era veneno de serpiente. No me iba la cara”.