Entre las series de billetes antiguos, algunos destacan como auténticos tesoros, marcados por su período histórico y las singulares características de su emisión. En esta nota te contaremos sobre dos billetes de pesetas que se erigen como verdaderos exponentes de esta categoría, atrayendo la atención de coleccionistas y expertos numismáticos por igual.
El primero de estos destacados billetes es el de 25 pesetas de 1906, una pieza que resalta por su singularidad. Para su elaboración, se encomendó la tarea a la prestigiosa casa de impresión Bradbury and Wilkinson, ubicada en Londres. Su anverso exhibe una figura femenina sentada, un grabado distintivo de la maestría inglesa, mientras que en el reverso, el escudo de España se revela con imponente presencia.
Según expertos de Felix Cuquerella, firma especializada en billetes españoles, este billete alcanza un valor estimado de 760 euros en estado de conservación excelente, consolidándose como una joya apreciada, entre los coleccionistas, tanto por su belleza como por su valor histórico.
Cualquiera de estos dos billetes podría hacerte ganar ciento de euros.
Otro billete que cautiva la atención de los amantes de la numismática es el de 1.000 pesetas del 20 de mayo de 1938, perteneciente a la serie del conflicto civil Español. Este ejemplar, valorado en aproximadamente 400 euros en buen estado de conservación, se destaca no solo por su valor financiero, sino por su conexión única con un período crucial de la historia española.
Matiz adicional
En un momento en el que nuevas series de billetes y monedas se imponían, este billete se convierte en un testigo tangible de aquellos tiempos tumultuosos, añadiendo un matiz adicional a su aprecio en el mundo numismático.