En una reciente conversación telefónica, Juan Carlos I ha dejado claro a su hija Cristina que es hora de formalizar el divorcio con Iñaki Urdangarin. El rey emérito Juan Carlos no solo aconsejó la separación, sino que instó a la Infanta a considerar las peticiones económicas de Urdangarin.
La charla entre padre e hija fue tensa, al igual que las negociaciones recientes entre la Infanta y Urdangarin. Fuentes cercanas a la familia informan que, aunque la negociación continúa, aún hay mucho por definir para llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes, especialmente en lo que respecta a sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene. El rey emérito Juan Carlos parece estar algo cansado del arrastre del caso de Cristina.
Cabe aclarar que la infanta Cristina y el exbalonmanista anunciaron su decisión de separarse en enero de 2022, tras la publicación de imágenes de Urdangarin con su nueva novia, Ainhoa Armentia. Desde entonces, el proceso de divorcio ha estado en marcha, pero aún no se ha concluido y el rey emérito Juan Carlos mira con enfado.
Uno de los hitos de la familia ya algo separada tiene que ver con el cumpleaños de Irene Urdangarin, quien fue causante, indirectamente de que su padre Iñaki reciba una indemnización de alrededor de un millón de euros por renunciar al libro que le sugirieron escribir. El divorcio también espera que traiga como consecuencia una remuneración de un millón de euros más.
La trama sigue su curso.
El rey emérito Juan Carlos parece estar dispuesto a resignar el dinero con tal de terminar con la novela que trae tantos problemas a su hija Cristina y a sus nietos.
Más dinero
Otro acuerdo se alcanzó en términos económicos, donde Urdangarin recibió la mitad de la indemnización acordada por su matrimonio con la hija de los reyes eméritos, junto con una pensión compensatoria mensual de 25.000 euros.