Gustavo Guillermo, el exchófer de María Teresa Campos, ha vuelto a la realidad tras su expulsión de "Gran Hermano VIP 8", donde protagonizó un enfrentamiento con Álex Caniggia mientras intentaba mediar en una disputa con José Antonio Avilés. Sin embargo, el principal escándalo que lo trae a la televisión con su fama es el escándalo de Terelu Campos y Carmen Borrego.
Casi 48 horas después de su inesperada salida del programa, Gustavo Guillermo se enfrenta al impacto de lo que ocurrió durante sus dos meses en la casa de Guadalix de la Sierra, un período que comenzó apenas diez días después de la partida de su querida jefa María Teresa Campos, con quien tenía un gran lazo.
A pesar de la aparente tranquilidad que muestra, Gustavo Guillermo prefirió mantener un hermético silencio al ser interrogado sobre las declaraciones de Edmundo "Bigote" Arrocet acerca de su lazo con María Teresa y los ataques dirigidos hacia las hijas de la presentadora.
"No puedo decir nada", contó para dar a entender que sus revelaciones sobre el accionar de Edmundo Arrocet no pueden ir más allá por las consecuencias legales.
"No puedo decir nada".
Cuando se le preguntó si creía que Terelu y Carmen habían interferido en el amor de su madre con Edmundo, Gustavo Guillermo no ocultó su sorpresa y, con una enigmática sonrisa, dejó entrever su incredulidad ante las declaraciones del humorista.
El futuro
El retorno a la vida fuera de la casa de "Gran Hermano VIP" marca un nuevo capítulo en la vida de Gustavo, quien se encuentra en medio de una tormenta mediática.