Las torrijas, un auténtico deleite culinario, se alzan como el plato preferido durante no sólo la Cuaresma, sino durante todo el año y se va extendiendo su irresistible tentación a toda la familia. La receta que os mostraremos da un cambio rotundo.
Estas torrijas de leche, un manjar que, aunque arraigado en la tradición, ha conquistado paladares durante todo el año. No sorprende su popularidad, ya que esta receta ancestral ofrece una solución perfecta para aprovechar el pan del día anterior, resultando en un placer culinario incomparable.
La clave de estas torrijas reside en su versatilidad. Puedes utilizar cualquier tipo de pan que haya perdido su frescura. Tanto una barra de pan clásica como un brioche olvidado en la despensa serán bienvenidos. Esta receta responde al llamado del aprovechamiento, convirtiendo ese pan reseco en un bocado celestial.
En su versión más tradicional, la leche se infusiona con canela y limón, pero si estos aromatizantes no son de tu agrado, puedes sustituirlos o eliminarlos según tus preferencias.
Una opción siempre viable.
De esta manera, los ingredientes son: leche entera, canela, medio limón, rebanadas de pan, aceite, huevo, azúcar y canela. Sin dudas es fácil y rápido de realizar.
Más detalles
Más allá de su encanto tradicional en Semana Santa, esta receta se han convertido en un regalo gastronómico para aprovechar durante todo el año.