Según un informe publicado en el reconocido medio periodístico “Forbes”, los tres autos más caros en la historia han alcanzado precios exorbitantes que superan la imaginación de la mayoría de las personas. Estos vehículos exclusivos son considerados obras maestras del mundo automotor y han sido adquiridos por coleccionistas y amantes de los autos de lujo.
En primer lugar, “Forbes” destaca al Bugatti La Voiture Noire color oscuro que fue vendido en una cifra récord de 18,7 millones de dólares, es considerado uno de los mejores autos. Este vehículo de edición limitada, fabricado por la marca francesa Bugatti, rinde homenaje al legendario Bugatti Type 57 SC Atlantic de los años 30.
Bugatti La Voiture Noire color oscuro que fue vendido en una cifra récord de 18,7 millones de dólares.
En segundo lugar, el medio periodístico menciona al Rolls Royce Sweptail, un vehículo personalizado que fue vendido por la exorbitante suma de 13 millones de dólares. Este automóvil fue diseñado especialmente para un cliente, cuya identidad se mantiene en secreto. El Sweptail fue inspirado en los modelos de autos la década de 1920 y posee un diseño único y distintivo que lo convierte en una auténtica joya sobre ruedas.
Por último, "Forbes" destaca al Mercedes Benz W196R, un auto de Fórmula 1 que fue subastado por la impresionante cantidad de 29,6 millones de dólares. Fabricado en 1954, este vehículo posee un legado histórico significativo, ya que fue conducido por el reconocido piloto argentino Juan Manuel Fangio. Esta venta récord tuvo lugar en el año 2013 y fue realizada por la prestigiosa casa de subastas Bonhams.
¡Unas joyas!
Estos tres autos excepcionales demuestran cómo el lujo y la exclusividad pueden alcanzar niveles inimaginables en el mundo automotor. Son verdaderas piezas de arte sobre ruedas que han capturado la atención de los coleccionistas más adinerados. Sin duda, la historia de estos vehículos seguirá resonando en el mundo de los amantes de los autos de lujo y despertando la admiración de todos aquellos que sueñan con tener una joya sobre ruedas en su garaje.