En el mundo de la numismática, las monedas antiguas son más que simples objetos de colección, representan una ventana hacia la historia y una oportunidad para preservar nuestro pasado. Si eres un interesado de estas piezas de valor incalculable, es fundamental que conozcas los pasos esenciales para limpiarlas adecuadamente y así mantener su autenticidad y brillo original.
Según un artículo publicado en el reconocido medio especializado "Coin World", expertos en monedas han revelado los métodos más efectivos utilizados para limpiar ejemplares antiguos sin dañarlas.
El primer paso crucial es identificar el tipo de moneda y su antigüedad. Algunas monedas históricas deben dejarse en su estado original para conservar su valor numismático. En tales casos, se recomienda no limpiarlas y consultar a un experto para su evaluación.
Una vez determinado que la limpieza es apropiada, el siguiente paso que indica la numismática es eliminar la suciedad superficial. Esto se puede lograr sumergiendo suavemente la moneda en agua tibia con un jabón neutro y frotándola suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Es importante no utilizar productos adecuados ni limpiar con fuerza, ya que podrían rayar cualquier tipo de monedas.
El último paso
Después de quitar la suciedad, se pueden utilizar métodos más específicos para tratar la corrosión y los residuos más persistentes. Algunas técnicas comunes incluyen sumergir la moneda en una solución de vinagre blanco o aplicar ácido cítrico diluido con agua. Una vez finalizado el proceso de limpieza, es esencial secar la moneda de manera adecuada. Se recomienda utilizar toallas de papel suaves y absorbentes para evitar arañazos o daños adicionales.