La moneda de 10.000 yenes de Japón del año 2005 ha resurgido como una importante posibilidad de inversión. Sucede que el interés de los coleccionistas por este ejemplar ha aumentado y pagan un importante dineral por ella.
Esta moneda, acuñada en honor a la Expo Aichi 2005, brilla con un esplendor inigualable y representa un puente entre la rica historia y la modernidad de Japón, lo que eleva su valor en el mercado de la numismática. El núcleo de esta moneda, fabricado en oro de 999 milésimas, la hace resplandecer con un fulgor único.
Con un diámetro de 26 mm y un peso de 15.6 gramos, esta moneda, identificada con el número de catálogo Y-136, es un testimonio de la maestría artesanal japonesa. Su conservación es del tipo "Proof," lo que garantiza su excepcional calidad y estado de preservación en el mundo del coleccionismo.
Lo que hace que esta moneda sea aún más especial para los coleccionistas es su vinculación con la Expo Aichi 2005, un evento que celebró la innovación, la tecnología y la rica cultura japonesa. Su diseño meticuloso rinde homenaje a esta exposición, representando un testimonio del arte y la historia japonesa.
Esta moneda es un testimonio de la maestría artesanal japonesa.
Asombroso valor
La combinación de su contenido de oro puro y su escasa disponibilidad en el mercado la convierten en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo. Actualmente, esta pieza tiene un valor estimado de 985 euros.