En el emocionante mundo de la numismática, las monedas antiguas se han convertido en auténticos tesoros codiciados por coleccionistas de todo el mundo. Uno de los ejemplos más notorios es la moneda de 100 pesetas, una verdadera joya en el mercado que ha llegado a alcanzar asombrosos 160.000 euros en subastas.
Este modelo de 100 pesetas es un raro tesoro numismático, ya que solo se produjeron 12 ejemplares. El origen de esta pieza se remonta a la coronación de Amadeo I de Saboya como rey en 1871, y estas monedas se crearon como un homenaje a este evento histórico.
Hasta 160.000 euros puedes ganar por este ejemplar.
Sin embargo, estas reliquias únicas solo se otorgaron a figuras destacadas de la época, lo que las hace aún más exclusivas. Actualmente, se sabe que solo se conoce el paradero de 8 de estas divisas, lo que añade un aire de misterio y emoción al coleccionismo de monedas.
Otro tesoro monetario que ha capturado la atención de los coleccionistas son las monedas de 50 céntimos fabricadas en 1949. Estas monedas presentan un valor histórico incalculable, ya que una cara muestra el escudo del franquismo, mientras que la otra presenta el rostro de Francisco Franco.
En buen estado, valen más
El valor de estos ejemplares históricos puede variar significativamente en el mercado. Las monedas bien conservadas y en estado casi nuevo pueden alcanzar precios de entre 1.400 y 1.800 euros lo que las convierte en una inversión atractiva para los coleccionistas.