Todos tenemos en algún rincón de casa viejas monedas que creemos que han perdido todo su valor pecuniario. Sin embargo, el mercado numismático puede sorprendernos al valorizar estas piezas, muchas de las cuales son ávidamente buscada por coleccionistas.
En esta ocasión, nos referiremos a dos monedas españolas que han sabido elevar su precio en las subastas en línea. Una de ellas es la moneda de 20 céntimos, acuñada en 1999 con el rostro de Miguel de Cervantes en uno de sus lados.
Tal y como ha trascendido, los aficionados al coleccionismo podrían estar dispuesto a abonar hasta 1.500 euros por una de estas monedas. Esto, debido a que algunas de estas piezas fueron creadas con un error: cuentan con un excedente de metal que las hace de lo más atractivas para los numismáticos.
Otra pieza de interés numismático
El otro ejemplar al que haremos referencia fue acuñado en 1946 y, en total, se crearon no más que 800. Se trata de la moneda de 1 peseta que enseña en uno de sus lados el perfil de Francisco Franco. Al tratarse de una edición limitada, los coleccionistas se muestran de lo más interesados por tener una de estas piezas en sus manos.
El precio por una de estas monedas, tal y como reseña el portal "Noticias Trabajo", puede rondar los 3.000 euros. No obstante, se señala que su valor puede llegar a trepar hasta los 6.000.