Susanna Griso se ha expresado con contundencia sobre un tema que ya ha empezado a ser central y que tiene que ver con la llegada de la Navidad, una celebración que para muchos es toda una fiesta, mientras que para otros se convierte en un verdadero dolor de cabeza.
En la emisión de este jueves 30 de noviembre de “Espejo público”, el espacio que conduce Susanna Griso, han hablado de una vecina de la ciudad de Ocaña, en Toledo; que se ha quejado tanto de la decoración navideña como de la música que había en la plaza de la localidad.
La protesta de la mujer ha llevado al Ayuntamiento a eliminar todos elementos decorativos, lo que provocó un gran perjuicio a los establecimientos de la zona. Esto ha generado un intenso debate en el plató de Antena 3, y la conductora del matinal ha terminado por confesar algo muy personal.
Miquel Valls se ha referido a algunas celebraciones navideñas que terminan por incomodar a los habitantes de algunos municipios que se esfuerzan por convertirse en los mejores decorados o los que más empeño le ponen al espíritu navideño, por lo que realizan comilonas, villancicos o eventos vinculados.
La tajante opinión de Griso
Susanna Griso ha tomado la palabra y ha confesado qué es lo que más le molesta a ella de estas festividades. Aseguró que la fastidia el cotillón y los mensajes de felicitación que recibe a través de WhatsApp.
"No me gustan los que son copia y pega y te los reenvían”.
“Recibo muchísimos, pero es que los odio”, soltó Susanna Griso en pleno directo de su programa. “Sobre todo, no me gustan los que son copia y pega y te los reenvían”, añadió, y cerró: “En cambio, las postales echas en casa sí me gustan".