En el apasionante reino de la filatelia, la búsqueda de sellos postales excepcionales es una tarea que lleva a los coleccionistas a descubrir auténticas joyas que van más allá de su valor monetario. Dos sellos postales en particular se destacan como auténticos tesoros en el mundo del coleccionismo.
El sello ensayo del Príncipe Consorte de 1850 se erige como una de los sellos postales más esquivos y codiciados entre los filatélicos. Con solo 25 ejemplares conocidos, la rareza de este sello lo convierte en una oportunidad única para aquellos que buscan no solo enriquecer su colección, sino también su billetera.
En una reciente subasta, uno de estos sellos alcanzó la impresionante suma de 2.500 euros, señalando la demanda creciente y el interés ferviente por parte de los coleccionistas. Sin embargo, el valor de estas piezas sigue siendo dinámico y el mercado filatélico actual podría sorprender con nuevas cotizaciones.
Estos son los dos sellos postales más valiosos del mercado filatélico.
En el rincón de los sellos postales que despiertan suspiros entre los entendidos, se encuentran también los conocidos como sello lila marrón sobre papel azulado de 1882. La escasez de estas piezas es notable, con estimaciones que sugieren que solo existen entre 20 y 30 de estos sellos en estado impecable, por los que son altamente demandados en el mundo del coleccionismo.
Sorprendente valor
Este número limitado de sellos postales no solo agrega un atractivo especial, sino que también influye directamente en su valor en el mercado. Según los expertos en la materia, el precio por uno de estos sellos postales puede rondar los 75.000 euros, aunque esta cifra está sujeta a variaciones dependiendo del estado de conservación de la pieza.