En el ámbito del coleccionismo de billetes y la numismática, destaca una joya que encierra no solo un valor monetario, sino también una historia intrigante. Se trata del billete de 1.000 pesetas de 1907, considerado por muchos como la obra maestra visual de la historia financiera española.
Diseñados meticulosamente por Enrique Vaquer Atienza y producido durante el reinado de Alfonso XIII, estos billetes de 1.000 pesetas de 1907 se erigen como un testimonio artístico y cultural de la época, lo que añade valor en el mercado de la numismática.
Su anverso presenta una imponente imagen de lo que parece ser un ángel sosteniendo el globo terráqueo, una alegoría sugerente del dios Mercurio. A la derecha, las orlas enriquecen la escena con las leyendas "agricultura", "comercio" y "navegación". Estos detalles hacen que sean uno de los más deseados por los coleccionistas.
Al voltear la pieza, el reverso nos revela una figura que evoca la Justicia, portando una espada y coronada con un león alado que reposa a su izquierda. Cada detalle del diseño se convierte en una ventana hacia el pasado, ofreciendo una visión única de la riqueza simbólica que se imprimía en los ejemplares de la época.
Pagan hasta 2.400 euros por estos billetes.
Aunque se ostenta el año 1907 como la presunta fecha de impresión, la incertidumbre en torno a su circulación y producción añade un toque de misterio a estos billetes. La falta de datos precisos sobre su historia logra intensificar su atractivo en el mundo del coleccionismo, quienes valoran la rareza y la incógnita que rodea a este tesoro numismático.
Valor
En el mercado de subastas, estos billetes de 1.000 pesetas de 1907 han alcanzado un estatus destacado, con un valor de salida que se sitúa en los 2.400 euros, siempre y cuando se encuentre en un estado de conservación óptimo.