Ana Obregón ha tomado a muchos por sorpresa con lo último que dijo. La actriz ha tenido uno de los años más importantes de su vida por lo que ha querido darle un cierre muy especial. La presentadora se convirtió en el centro de la polémica tras hacer posible el nacimiento de su nieta, Ana Sandra, pero la controversia en torno a la pequeña no deja de crecer.
Ana Obregón celebró por todo lo alto el bautizo de la infante, rodeada de amigos y familiares. Sin embargo, una ausencia resonó durante el evento y esto ha sido foco de debate en los programas de televisión.
Fue Alessandro Lequio quien optó por no asistir a la fiesta y fue contundente al pronunciarse sobre el tema: “No va conmigo, me invitaron y no contesté”. De este modo, el colaborador dejó en claro sus pocas intenciones de ser parte de la vida de Ana Sandra fruto de los genes de su hijo Aless, quien perdió la vida hace más de tres años.
Ana Obregón ha tenido la oportunidad de conversar al respecto con la revista “¡Hola!” e hizo provecho de la situación para lanzar la frase que dejó por los suelos a su expareja: “No es que estuviera invitado, es que es su abuelo y me encantaría que hubiera estado aquí. Me entristece mucho por Álex, lo veo como un desprecio hacia él”.
"Lo veo como un desprecio hacia él".
El motivo del nombre
Ana Sandra fue el nombre que Ana Obregón eligió para su nieta y explicó el motivo de su decisión: “Se llama Sandra, también como su papá y como la abuela de Álex, la madre de Alessandro”.