Numerosas son las monedas que, ya sea por su trascendencia histórica, su profundo simbolismo o error de acuñación, ostentan un valioso estatus en el mercado numismático. Un ejemplo paradigmático es la moneda de 1 euro emitida por Portugal en el año 2008.
Según el "Diario de Navarra", algunas de estas monedas exhiben un peculiar error de acuñación: en su anverso se destaca el mapa de la Unión Europea, sin incluir a Rumania ni Bulgaria. Este particular detalle confiere a estas piezas un valor que puede ascender hasta los 100 euros en subastas presenciales u 'online'.
En la misma línea, la mencionada fuente señala que otras monedas de 1 euro que captan notablemente la atención de los apasionados coleccionistas son aquellas lanzadas por Mónaco en el año 2009. Al igual que sus homólogas portuguesas, estas monedas pueden alcanzar cotizaciones cercanas a los 100 euros en el mercado de subastas, en virtud de su escasa disponibilidad.
Tesoros numismáticos
Desde "España Diario", por su parte, se ha reportado que ciertas monedas de 2 euros de Lituania, acuñadas en 2021 para conmemorar la Reserva de la Biosfera Zuvintas, pueden alcanzar la sorprendente cifra de 2.000 euros en el mercado de colecciones, gracias a su rareza y a un error tipográfico en la leyenda que las adorna. De un lote de 5.000 ejemplares, 500 presentarían el fallo.
El sitio especializado en la materia "Numismatica visual", precisó que las monedas falladas presentan la leyenda "Laisvé, Vienybé, Gerové" (libertad, unidad, bienestar), cuando en realidad deberían tener escrito "Dievs, sveti, latviju" (Dios bendiga Letonia).
Adicionalmente, "El Periódico Mediterráneo" ha destacado que las monedas de 5 céntimos de Bélgica, creadas en el año 2004, presentan en ciertos casos un exceso de metal, lo cual eleva su valor en el ámbito de las subastas a alrededor de los 200 euros.
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