En el mundo del coleccionismo de monedas y numismática, dos extraordinarios ejemplares resplandecen como auténticos tesoros históricos: el centén de Felipe III y la rara moneda de 100 pesetas de 1870.
Durante el apogeo del reinado de Felipe III, el centén se erigió como la moneda de oro más imponente de la historia española. Con un valor de 100 escudos de oro, esta magnífica pieza pesaba 359 gramos de oro puro. El centén segoviano de 1609 se alza como la joya más preciada en la numismática española.
Cabe destacar que solo existen siete ejemplares acuñados en los talleres del Real Ingenio de Segovia durante el reinado de Felipe III (1578-1621). Aunque en la actualidad se desconoce el paradero de al menos 12 de estas exclusivas monedas, la última que salió a subasta en Barcelona en 2009 alcanzó una valuación de 800.000 euros entre los coleccionistas. Sin embargo, los expertos estiman que su valor actual podría rondar los dos millones de euros.
Por otro lado, la moneda de 100 pesetas de 1870 se erige como un testimonio de la alta pureza y meticulosa artesanía de la época. Fabricada en oro Ley 900 miligramos, esta pieza excepcional tiene un diámetro de aproximadamente 35,00 milímetros y un peso de 32,25 gramos. El diseño de esta divisa, altamente deseada en el ámbito del coleccionismo, presenta una impactante Alegoría de España en pie, con la figura de Hispania, y en su reverso exhibe el escudo de armas junto a la inscripción "España" y el año de acuñación, 1870.
Valor
Tan solo se produjeron 12 ejemplares de esta rara moneda, elevando su cotización en el mercado numismático a una suma impresionante de hasta 150.000 euros. La escasez de estas piezas y su valor histórico las convierten en piezas codiciadas por coleccionistas y aficionados a la numismática de todo el mundo.