Con la llegada del 2024, la tradición de las doce uvas al compás de las campanadas puede ocultar riesgos para ciertos grupos de edad. Todo quedará expuesto por datos de expertos y cuidados que son preferibles cumplir.
Aunque arraigada, esta costumbre puede derivar en situaciones complejas entre los mayores o los más jóvenes, grupos que pueden ser los más perjudicados. Magdalena Pérez, representante de Seorl CCC, deja claro los cuidados de las uvas.
Las uvas, consideradas alimentos algo complejos, presentan diversas características que las convierten en una advertencia para la deglución. Su forma, su textura y sus pepitas pueden traer problemas para manejarlas.
Además, su consumo rápido en un ambiente festivo aumenta los riesgos de lo degradarlo de forma correcta. Pérez enfatiza la importancia de no ingerirlas mientras se habla, ríe o se cuentan las campanadas.
Las Nocheviejas tienen siempre esta costumbre que puede cambiar.
Aquellos que buscan alternativas a las uvas tradicionales deben tener cuidado con opciones como cachitos de turrón, lacasitos o gominolas, ya que también presentan posibles problemas.
Con cuidado
La precaución debe ser máxima en ciertos grupos de edad en esta fecha tan importante como es la Nochevieja, ya que mayores de 65 años pueden tener problemas, como también los que tengan menos de cuatro años de edad.
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