La sorpresiva decisión de Juan Ortega de cancelar su boda con Carmen Otte treinta minutos antes de pasar por el altar; es algo de lo que no para de hablarse en España, y la prensa intenta conocer cada detalle del hecho que ha impactado a todos.
Desde que el pasado sábado 2 de diciembre, Juan Ortega ha llamado a Carmen Otte para anunciarle que la boda no se concretaría, han circulado diferentes versiones sobre las causas que han llevado al torero a arrepentirse cuando su novia estaba ajustando el ‘look’ nupcial, y los invitados esperando en la iglesia.
Se ha especulado con que el diestro tendría otro amor. También se ha dicho que ahora la familia de Camen Otte está furiosa y que exigiría a Juan Ortega hacerse cargo de cada uno de los gastos de la boda que no fue. Sin embargo hace unas horas ha surgido un dato que nadie vio venir, y que lleva a desestimar todo lo que se ha rumoreado.
"Carmen está muy enamorada de él y él está muy enamorado de Carmen".
Pilar Vidal se ha comunicado este miércoles con “Socialité”, y ha comentado "No daría por finalizado ese vínculo que es de diez años. Carmen está muy enamorada de él y él está muy enamorado de Carmen", luego la periodista lanzó: "Creo que se van a dar una segunda oportunidad...”.
“Igual no inmediata, pero sí que se la van a dar". "Ella se ha borrado las redes sociales, el escándalo es mayúsculo y se ha refugiado en sus padres", ha explicado luego la comunicadora, y contó que el torero, después de lo que sucedió el sábado, tomó su coche y regresó a su casa en Sevilla, se encerró allí y desde entonces no ha salido.
El diestro a la espera que todo “se calme”
Pilar Vidal aseguró que Juan Ortega “está esperando a que se calme todo un poco y dará una explicación". Además remarcó que el diestro analiza la posibilidad de enviar un comunicado o realizar declaraciones en medio taurino.
"Le hubiese gustado aplazar la boda más que no casarse, pero al final decidió que no quería dar ese paso", señaló la profesional, y reveló que hace unos quince días, el había manifestado que "se agobió un poco”, pero sus allegados le dijeron que eso eran los nervios y "al final le convencieron".