En el mundo de la numismática, las monedas de 2 euros del Vaticano (2005) y Mónaco (2007) se erigen como auténticos tesoros que despiertan el interés de coleccionistas y aficionados por igual, gracias a sus diseños únicos y valores excepcionales.
Las monedas de 2 euros del Vaticano, emitidas en 2005, presentan en su núcleo la efigie imponente de la Catedral de Colonia, adornada por un cometa que cruza la parte superior, añadiendo un toque celestial a su diseño. Con solo 100.000 monedas emitidas, esta pieza rara y única alcanza precios notables en subastas numismáticas, llegando hasta los 300 euros.
Por otro lado, la moneda de 2 euros de Mónaco, acuñada en 2007 y apodada "la Grace Kelly", se destaca por su sofisticación. Esta pieza bimetálica cuenta con un núcleo de níquel recubierto de níquel-latón y un anillo de cuproníquel, con un peso de 8.5 gramos, diámetro de 25.75 mm y grosor de 2.2 mm.
Estas son dos de las monedas conmemorativas más valoradas del mercado.
Emitida por la Monnaie de París en Pessac, Francia, estas monedas son una obra maestra tanto en su versión para circulación, hecha de aleación de cobre, aluminio y níquel, como en sus versiones de colección, que incluyen variantes en plata y oro.
Valor
La edición limitada de 20.000 ejemplares de "la Grace Kelly" la ha convertido en una auténtica joya de la numismática europea, y su precio actual en el mercado roza los 2.000 euros. La elegancia y rareza de estas monedas la posicionan como un objeto de deseo para coleccionistas ávidos de piezas únicas y significativas.