El Santos de Brasil, donde supieron brillar tanto Pelé como Neymar, ha perdido la categoría por primera vez en su historia. En la noche del último miércoles, el equipo de São Paulo cayó como local por 2 a 1 ante Fortaleza y fue condenado a disputar al menos una temporada en la segunda división de la liga brasileña.
De este modo, el Santos pierde el privilegio de ser uno de los pocos equipos del Brasileirão que nunca han descendido. Flamengo, São Paulo y Cuiabá, que se estrenó en 2021 en Primera, son los únicos clubes que no han tenido que padecer por esta situación.
La derrota de un gigante de Sudamérica generó desmanes en la ciudad. En los alrededores del estadio, los aficionados del Santos provocaron todo un escándalo e incluso incendiaron algunos vehículos que estaban estacionados por la zona.
La derrota de un gigante de Sudamérica generó desmanes en la ciudad.
Con el descenso consumado, la ‘torcida’ del Santos invadió el campo de juego, pero las autoridades pudieron evitar que se generar incidentes allí. Por lo cual, el vandalismo salió del estadio y se trasladó hacia otras zonas de la ciudad de Villa Belmiro que vivió una noche para olvidar rápidamente.
Jugadores implicados
Según informó la cadena “TV Globo”, dos de los coches que fueron incendiados pertenecían a personas que tenían que ver con el juego del Santos. Uno era del comisario del partido Wilson Roberto Santoro y otro del delantero colombiano Stiven Mendoza. Las autoridades tomaron estos ataques como una acción aleatoria, no premeditada.