Joaquín Sánchez vive un gran momento profesional. Y es que, a sus 41 años, el centrocampista del Real Betis no solo se luce de manera futbolística, también lo hace por medio de la pantalla con su docuserie titulada "La penúltima y me voy", la cual ha conseguido gran registro de audiencia.
Por cierto, el deportista comparte protagonismo con su esposa, Susana Saborido, con quien mantiene un vínculo sentimental desde hace 22 años. En efecto, Joaquín Sánchez y su compañera de vida develan situaciones que han vivenciado como pareja y presumen de la bonita unión que tienen.
Así las cosas, en el último capítulo de la docuserie, Susana confirmó los momentos de angustia que ha vivenciado cuando su pareja no permanece en el hogar por motivo de su carrera profesional como futbolista: "Él pasa mucho tiempo fuera y hay muchos momentos de soledad. Tienes de todo, pero también tienes otras carencias".
"Necesito al padre de mis hijas. Cada vez lo llevo peor".
Lejos de quedar ahí, la esposa de Joaquín Sánchez se dejó ver muy emocionada al confesar lo mucho que le echa de menos cuando se ausenta del domicilio. "Con el tiempo, cada vez me pesa más porque lo necesito. Necesito al padre de mis hijas. Cada vez lo llevo peor", manifestó Susana.
Todo fluye cuando están juntos
Por su parte, Joaquín Sánchez y Susana han sabido dejarse ver muy divertidos frente a la audiencia en "La penúltima y me voy", es decir que, pese a esos momentos de tristeza, ambos enseñan lo bien que se llevan cuando coinciden y comparten planes familiares.