Kiko Matamoros (65) y Marta López Álamo (25) están juntos desde hace cuatro años y, a pesar de no ser tanto el tiempo del lazo, la pareja está pronta a decir "sí, quiero" en una ceremonia religiosa a celebrarse el próximo 2 de junio. Mientras aguardan por la importante fecha, el colaborador y la 'influencer' se han abierto respecto a los inicios de su unión y algunos otros detalles de la convivencia.
Desde su 'podcast' "Amar para vivir", Kiko Matamoros y su chica se han elogiado de pies a cabeza. El primero en hacerlo ha sido el tertuliano al afirmar que, en una primera instancia, lo que más le llamó la atención de Marta fue su apariencia. "A mí me deslumbró, dije Dios...", admitió para luego certificar que la personalidad de López fue otro punto que lo cautivó de entrada.
Tal y como recoge "Semana", el integrante de "Sálvame" sostuvo que se sorprendió al notar lo relajada y directa que se comportó ella al conocerse. De hecho, fue la propia Marta López quien fue a buscarlo a él. "'Qué cara tiene para tener 22', pensé", enfatizó y, acto seguido, dejó constancia de que la personalidad "desinhibida" de su novia lo flechó de entrada.
En ese marco, Kiko Matamoros certificó que jamás ha estado tan feliz como en el presente: "Los cuatro años han sido lo más bonito de mi vida". Lo cierto es que Marta también está encantada con el televisivo. Fue desde el 'podcast' de Nagore Robles y Alba Carrillo que dejó certeza de que está lista para compartir el resto de su vida con el de Mediaset: "Creo en el amor para toda la vida. Creo que tienes que buscar tu felicidad, no importa dónde, cuándo y con quién".
No todo es color de rosa
López, en otro tramo de sus alocuciones, reconoció, eso sí, que de Kiko Matamoros no le gusta todo; habló de lo poco comunicativo que por momentos es su chico. "Lo que menos me gusta es que no habla, me ha costado mucho que se abra en algunos aspectos de su vida. Si discutimos puede estar tres días sin hablarte o estar mal", precisó.
"Él es para dentro y eso es lo peor porque te frustra un montón".
Ella, en cambio, lo exterioriza todo. Esta diferencia, por cierto, le ha enseñado a la joven a ubicarse cuando la escena lo amerita. "Yo comunico, él no. Él es para dentro y eso es lo peor porque te frustra un montón. Yo intento entenderle y respetar sus tiempos. Lo hago más yo porque soy yo quién lo tengo que hacer más porque soy muy intensa", explicó a modo de cierre.