Íñigo Onieva está bajo mucha presión y no es para menos teniendo en cuenta que está a solo unos meses de casarse con Tamara Falcó en la que promete ser la boda del año. Lo que ha demostrado también es que no está tan a gusto con la prensa.
Hace algunos días Íñigo Onieva se enfrentó a los reporteros de la peor manera posible en el momento que le quisieron consultar detalles de la boda. "¡Apaga esa luz, por favor, que es un incordio, está todo el mundo por aquí, por favor, apagar eso! ¡Por favor, son las 12 de la noche! ¿Podéis dejar de molestar?", recriminó el empresario.
Ahora Íñigo Onieva volvió a tener un cara a cara con los reporteros y, para sorpresa de todos, se ha mostrado muy amable, una faceta que hasta ahora había demostrado muy pocas veces. “No tengo ningún problema”, comentó en primera instancia con Europa Press.
Queriendo zanjar la situación, Íñigo Onieva ha explicado su enojo. “Estoy sacando a la mascota a las doce de la noche y me plantáis unos focazos en la cara, es muy desagradable, si se han visto afectados, les pido perdón, por supuesto, pero vamos que yo lo único que he dicho es que no me saquen con un foco en la cara a las doce de la noche con doscientas personas mirándome”, aseveró.
"No me saquen con un foco en la cara a las doce de la noche con doscientas personas mirándome".
Detalles de la boda
Amable como nunca, Íñigo Onieva ha asegurado que se encuentra muy feliz con Tamara Falcó y todos los preparativos de su boda, aunque ha confesado por ejemplo que aún “no tiene traje”, por lo que hay varias cuestiones que resolver en los próximos meses.