Ion Aramendi sabe que es un hombre afortunado. Mediaset ha decidido contar con él una vez más para hacerse cargo de “Supervivientes: conexión Honduras” y está convencido de que el proyecto puede continuar creciendo más allá de las críticas que ha acumulado en sus primeras semanas en el aire.
El presentador reconoce en una entrevista con “El Confidencial” que “Supervivientes” lidera todos los programas y que tiene un formato que le permite una progresión. Ion Aramendi sostiene que las tramas van subiendo de tono cada vez más, haciendo más interesante el producto televisivo.
Una de las principales críticas que ha tenido que enfrentar el ‘reality’ tiene que ver con su falta de cosas nuevas. “Hay cosas que mejor ni tocarlas. A mí ya me parece que es suficientemente increíble sin novedades. Creo que es el ‘reality’ estrella de la tele”, afirma Ion Aramendi haciéndole frente a los comentarios negativos.
"A mí ya me parece que es suficientemente increíble sin novedades".
“¡Estoy encantado con lo que tenemos! Ojalá me pase igual que el año pasado, con las expulsiones los domingos, pruebas novedosas, visitas de los familiares que siempre resultan interesantes. Yo estoy encantado, superfeliz con el programa”, añade el orgulloso presentador.
El adiós de Lara Álvarez
Al momento de anunciarse que Lara Álvarez no estaría en “Supervivientes” tras ocho temporadas consecutivas en la isla, Ion Aramendi aparecía como su reemplazante natural. Sin embargo, Laura Madrueño ocupó su lugar. El conductor afirma que prefiere la tranquilidad del plató y que no la pasaría bien estando cuatro meses lejos de sus hijos pequeños.
“Más allá de que el reto profesional me parece increíble, vivir esos directos y estar con los concursantes, eso me da cierta envidia, poder respirarles, vivir esa aventura, esas tormentas”, dice Ion Aramendi. “Vivir en primera persona todo eso sería maravilloso, pero me debo a mi familia. Ellos me necesitan en Madrid. Viviría en un sinvivir allí. Además, estoy donde me mandan, que ya sabes que yo decidir decido poco”, reconoce.