Paz Padilla presentó, el sábado por la noche, una nueva emisión de "Déjate querer", el ciclo con el que concretó su retorno a Mediaset tras las ideas y venidas con el grupo audiovisual. Durante el programa de Telecinco, la humorista se emocionó por completo con una historia que le produjo sentimientos encontrados.
En efecto, dos hermanas, Mari Carmen y María José, estuvieron por años sin dirigirse la palabra, situación que conmovió a la presentadora, que no pudo menos que transmitir un mensaje sentido al respecto de este suceso que le recordó a unas personas importantes en la vida de Paz Padilla.
"Los quiero tanto. Daría mi vida por cada uno de ellos".
La comunicadora se sinceró y se dejó ver muy emotiva al pronunciarse sobre sus siete hermanos, a quienes considera un gran tesoro. Así las cosas, con el pensamiento en ellos, Paz Padilla no pudo contener las lágrimas y manifestó: "Los quiero tanto. Daría mi vida por cada uno de ellos".
Lejos de quedar ahí, el mensaje tan afectuoso de la comediante continuó: "Lo único que siempre les he dicho a mis hermanos es ahora que mamá no está, que siempre estemos unidos, que siempre nos apoyemos el uno al otro". Como si fuera poco, enfatizó en que no dejen pasar ni un día sin decirse cuánto se aprecian.
Emociones por doquier
No hay dudas de lo significativas que son estas personas en la vida de Paz Padilla. La intérprete es muy sentimental en cuanto a sus seres queridos se trata, ya lo ha demostrado en varias ocasiones, principalmente con su hija Anna Ferrer, para con quien suele tener palabras más que cariñosas.