María José Campanario y Jesulín de Ubrique llevan, a día de hoy, una vida tranquila lejos de la polémica y escándalos de antaño. Esta misteriosa realidad hace que la audiencia se pregunte si en algún momento volveremos a ver la efusividad de antaño o el estar lejos de los focos es una decisión definitiva. Y es que han sido muchos los momentos en los que María José y Jesulín han ocupado titulares. En esta ocasión, recordamos una de las entrevistas más duras de Campanario emitida en el año 2017 para la revista “¡HOLA!”. Saber lo que dijo entonces nos hace comprender por qué hoy valora tanto la tranquilidad.
En aquel entonces, se hablaba sobre la presunta obsesión que tenía María José Campanario con Belén Esteban y rumores de separación con Jesulín de Ubrique. Fueron tiempos complicados que, si no los recordamos, pareciera que no hubieran sucedido. “Toqué fondo, estaba asustada, superada, tenía miedo. Necesitaba volver a ser yo”, contó. Recordemos que en aquellos años la mediática padecía grandes dolores derivados de la fibromialgia.
"Pierdes todo".
Intentó encontrar soluciones en la medicación, pero no lo consiguió. “Es lo que pasa cuando no puedes controlar físicamente lo que te pasa y cuando llevas tanto tiempo sin poder descansar. La medicación ya no me hacía efecto y no podía dormir, y sin dormir pierdes la alegría, pierdes la fuerza, pierdes las ganas de comer, pierdes todo”, explicó María José Campanario.
Llegó a encontrarse tan mal que su familia decidió ingresarla en la clínica El Seranil. “Conmigo se han sobrepasado todos los límites y creo que no lo merezco. No sé qué he hecho para merecer el trato que se me da, creo que no he sido tan mala como para tener todo esto”, expresó María José Campanario, referenciando las fuertes noticias que habían aparecido sobre ella en la prensa.
María José Campanario: una historia de resiliencia
María José Campanario padece fibromialgia, una afección que hace que duela todo el cuerpo y afecte a otros aspectos de la vida. Ya en aquella entrevista, aseveraba haber tomado la decisión de empezar a vivir de otra manera: “Me tengo que tomar la vida de otra manera, me exigía demasiado. Tengo que calmarme y aprovechar mucho más de las cosas sencillas que me da la vida”. Por otro lado, aseguró que ella nunca se había obsesionado con nadie. Durante todo este proceso, Jesulín ha estado a su lado, aguantando la presión mediática. Con estas acciones, comunicaron lo que ya era un secreto a voces: que su vínculo amoroso siempre fue real y sincero.